Su glándula tiroides y el alcohol: lo que necesita saber

Una pequeña glándula en la parte delantera de su cuello, con forma de mariposa con alas alrededor de su garganta, es su tiroides. Puede sentirlo presionando suavemente con los dedos la parte frontal del cuello. Esta glándula desempeña un papel crucial en muchas funciones corporales y el consumo de alcohol puede interferir con su eficacia.

Entendiendo su glándula tiroides

La tiroides es parte del sistema endocrino, que produce y libera hormonas que regulan las funciones esenciales del cuerpo. Su función principal es controlar el metabolismo, el proceso que convierte los alimentos en energía. Dado que cada célula de su cuerpo necesita energía, una tiroides que funciona mal puede afectar todo su sistema.

Más allá del metabolismo, la tiroides influye en la frecuencia cardíaca, la respiración, la digestión, la temperatura corporal, el desarrollo del cerebro, la actividad mental, la salud de la piel y los huesos y la fertilidad. Produce varias hormonas clave:

• Tiroxina (T4): la principal hormona liberada por la tiroides. Tiene poco efecto directo sobre el metabolismo hasta que se convierte en T3.
• Triyodotironina (T3): esta hormona tiene un fuerte impacto en el metabolismo, aunque la tiroides la produce en menores cantidades.
• Triyodotironina inversa (RT3): Producida en pequeñas cantidades, la RT3 contrarresta los efectos de la T3.
• Calcitonina: Ayuda a regular los niveles de calcio en la sangre.

Cómo afecta el alcohol a la tiroides

Las investigaciones muestran que el alcohol puede suprimir los niveles de las hormonas T3 y T4 y reducir el volumen de la glándula tiroides. Para producir estas hormonas, la tiroides necesita yodo de los alimentos y el agua. El alcohol interfiere con la absorción de yodo, lo que dificulta la producción de hormonas.

Además, la conversión de T4 en T3 activa depende de que los músculos, los riñones y el hígado estén sanos. Dado que el alcohol puede dañar el hígado, este proceso de conversión puede ralentizarse significativamente.

Trastornos del alcohol y la tiroides

Las enfermedades autoinmunes de la tiroides, en las que el cuerpo ataca las células tiroideas sanas, pueden provocar hipotiroidismo (tiroides hipoactiva) o hipertiroidismo (tiroides hiperactiva). Algunos estudios sugieren que el consumo moderado de alcohol podría reducir el riesgo de estas afecciones en personas menores de 60 años y también puede estar relacionado con un riesgo reducido de cáncer de tiroides. Sin embargo, estos hallazgos muestran una asociación, no una causalidad, y los riesgos generales para la salud del alcohol siguen siendo significativos. Siempre consulte a un médico para controlar la afección de la tiroides.

La enfermedad de Graves y el alcohol

La enfermedad de Graves, una causa común de hipertiroidismo, incluye síntomas como ojos saltones, intolerancia al calor, insomnio, diarrea y ansiedad. Un estudio indicó que tomar una bebida alcohólica por semana podría reducir el riesgo de desarrollar la enfermedad de Graves, pero esta no es una razón para comenzar a beber. Analice las estrategias de salud de la tiroides con un proveedor de atención médica.

Mezclar alcohol con medicamentos para la tiroides

Los medicamentos comunes para la tiroides, como la levotiroxina para el hipotiroidismo o las tioamidas para el hipertiroidismo, no interactúan directamente con el alcohol. Sin embargo, el alcohol puede empeorar síntomas como dolores de cabeza, mareos, enrojecimiento o sudoración. Si los síntomas aumentan, deje de beber y busque atención médica.

Apoyar la salud de la tiroides a través de la dieta

Si bien a menudo se desconocen las causas exactas de los trastornos de la tiroides, ciertos nutrientes pueden favorecer la función tiroidea. Incluya estos en su dieta:

• Alimentos ricos en yodo: Algas (algas marinas, nori), pescado (bacalao, atún), mariscos (ostras, camarones), lácteos y huevos.
• Alimentos ricos en selenio: nueces de Brasil, nueces de macadamia, avellanas, mariscos, pollo, huevos, plátanos, frijoles horneados y requesón.
• Alimentos ricos en zinc: carnes, aves, mariscos (ostras, cangrejo, langosta), nueces y semillas (cáñamo, calabaza, sésamo).

La conclusión

El alcohol puede afectar negativamente la función tiroidea al reducir los niveles hormonales clave. Si bien algunos estudios vinculan el consumo moderado de alcohol con un riesgo reducido de enfermedad de tiroides o cáncer, los efectos nocivos del alcohol sobre la salud física y mental superan cualquier beneficio potencial.

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