¿Está la gente más deprimida que nunca?

Es una pregunta que vale la pena hacerse, especialmente porque las recetas de antidepresivos han aumentado en los últimos años, particularmente durante la pandemia de COVID-19. Pero incluso antes de la pandemia, 1 de cada 8 adultos estadounidenses ya estaba tomando un antidepresivo. Una estimación muestra que esa cifra aumentó un 18,6% en 2020.

Como cualquier medicamento, los antidepresivos conllevan consideraciones importantes, como efectos secundarios y posibles interacciones. Un área clave que es necesario comprender es cómo el alcohol afecta a los antidepresivos. Beber mientras se toman estos medicamentos puede aumentar el riesgo de efectos secundarios e incluso puede empeorar la depresión.

Cómo funcionan los antidepresivos

Los antidepresivos aumentan los niveles de sustancias químicas cerebrales naturales llamadas neurotransmisores, que ayudan a transmitir señales entre las células nerviosas e influyen en el estado de ánimo, los pensamientos y las emociones.

El tipo más común son los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS). Estos aumentan la serotonina, un neurotransmisor que ayuda a regular el estado de ánimo, el sueño y las emociones. Normalmente, la serotonina es reabsorbida por las células nerviosas después de transmitir un mensaje. Los ISRS bloquean esta reabsorción, dejando más serotonina disponible para enviar más mensajes.

Zoloft (sertralina) es uno de los ISRS más recetados y se ubica como el duodécimo medicamento más recetado en los Estados Unidos.

Mezclar alcohol y antidepresivos

El alcohol afecta el sistema nervioso central (SNC), que incluye el cerebro y la médula espinal. Esto provoca somnolencia, dificultad para hablar y sensación de estar borracho. Dado que los ISRS también actúan sobre el SNC al aumentar la serotonina, combinarlos con alcohol puede intensificar los efectos secundarios.

Los efectos secundarios comunes de los antidepresivos incluyen:

• Modorra
• Mareo
• Náuseas o vómitos
• Diarrea
• Disminución de la libido

Cuando se agrega alcohol, estos efectos pueden volverse más graves. El pensamiento, la coordinación y el tiempo de reacción también pueden verse más afectados que con el alcohol solo.

Otros tipos de antidepresivos conllevan riesgos adicionales:

• IMAO (p. ej., Azilect, Eldepryl): mezclarlos con alcohol puede provocar picos peligrosos de presión arterial.
• IRSN: puede aumentar el riesgo de daño hepático.
• ATC (p. ej., Elavil, Anafranil): pueden aumentar la intoxicación.
• Antidepresivos atípicos (p. ej., Wellbutrin): pueden aumentar el riesgo de convulsiones.

El alcohol puede empeorar la depresión

El alcohol es un depresor que altera la química del cerebro y puede profundizar los sentimientos de depresión. Beber mientras se toman antidepresivos puede reducir la eficacia del medicamento.

Los ISRS también conllevan el riesgo de aumentar los pensamientos suicidas, especialmente en personas menores de 25 años. Dado que el alcohol afecta el juicio, combinar ambos puede ser especialmente peligroso para alguien que ya experimenta esos pensamientos.

Si bien el alcohol puede mejorar temporalmente su estado de ánimo, a menudo aumenta la depresión y la ansiedad con el tiempo.

¿Es seguro el alcohol con antidepresivos?

Los efectos varían según el tipo de antidepresivo. Algunos proveedores de atención médica dicen que beber una cantidad limitada, como una porción por día, puede ser aceptable para quienes toman ciertos ISRS con bajo riesgo de abuso. Sin embargo, las personas que toman IMAO deben evitar el alcohol por completo debido a riesgos potencialmente mortales.

La mayoría de los expertos coinciden en que beber cualquier cantidad de alcohol mientras se toman antidepresivos no es seguro. Saltarse una dosis para beber también es perjudicial: puede provocar síntomas de abstinencia como dolores musculares, dolores de cabeza, mareos y náuseas. Los antidepresivos tardan días en salir del organismo, por lo que omitir una dosis no hace que beber sea más seguro.

La depresión y el abuso de alcohol están estrechamente relacionados. Un estudio encontró que casi el 65% de las personas dependientes del alcohol también estaban deprimidas. El abuso de alcohol también es un factor importante en los intentos de suicidio.

La conclusión

Mezclar alcohol con antidepresivos aumenta el riesgo de efectos secundarios graves y puede empeorar la depresión. Si tiene dificultades para limitar el consumo de alcohol mientras toma antidepresivos, busque ayuda de un profesional médico. Quitemate también puede ayudarlo a reducir el consumo de alcohol brindándole conocimientos y herramientas para mejorar su salud física y mental.